Yo soy Remilgos y mi nueva mama me encontró muy sucia apilada junto a otras muñecas en un rastro. Después de una limpieza, un lavado de cabello y una buena hidratación, volví a brillar como en mis mejores tiempos. Conservaba mi ropa original, pero en muy mal estado, así que, una lavada y un cosido y "voila"de nuevo mi ropa estaba bonita como Yo.
No soy la única Remilgos que tiene mi nueva mama. Tengo una hermanita que también fue encontrada en un mercadillo al amparo de su suerte.
Fuimos fabricadas por la empresa ICSA, sobre los años 1960-70. El cuerpo, piernas y brazos son de plástico duro y las manitas, pies y cabeza de goma con un tacto muy suave. Llevamos un imán en la boca que cuando se nos ponía una cuchara con acelgas que teníamos de origen, al ser nuestra cabeza basculante la rechazábamos moviéndola como si dijéramos NO. Somos muy graciosas pues nuestros dos dientes que sobresalen por la boquita nos hace irresistibles a las miradas.
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